Arte en vivo en Boda de Ross y Juanma

 Pintar en directo en bodas: agotador, sí… ¡pero qué gustazo!

Ilustrar en directo en una boda es una de esas cosas que te dejan reventado pero feliz. Es cansado, sí, pero la satisfacción que te llevas no tiene precio.

La mejor parte, sin duda, es ver la cara de la gente cuando empieza a mirar las ilustraciones, buscando a sus familiares, amigos… o a sí mismos. Es como jugar a un “¿Quién es quién?” en versión acuarela: divertido, emotivo, lleno de risas y sorpresas.

Esta boda me llegó gracias a Instagram (benditas redes), cuando Ross me escribió para ver si podía ir a ilustrar a los invitados en directo. ¡Por supuesto! Y encima, era de nuevo en El Rancho del Inglés, uno de esos lugares que siempre es un gusto visitar: bonito a rabiar y con un equipo que te hace sentir en casa. Además, ¡vivo a diez minutos! Más cómodo, imposible.

Esta vez había menos invitados, así que nos salieron unas 40 ilustraciones, siguiendo el proceso habitual:
📸 Foto rápida
✏️ Boceto a lápiz
🖋 Perfilado con tinta
🎨 Color y detalles finales… incluyendo el sello conmemorativo, como siempre.

En el vídeo que dejo abajo (es el mismo reel de Instagram) se ve un poco del proceso…
Peeero no hice fotos a los dibujos. 😬 ¡Error que no volverá a pasar!

Gracias enormes a los novios, encantadores, y a todo el equipo del Rancho. De hecho, ¡les estoy preparando una ilustración personalizada!

Y sí… tengo la sensación de que muy pronto repetiré esta experiencia.
Y me encanta.